TOP 3 DE IDEAS ECOLÓGICAS MALAS QUE PARECEN BUENAS
Hoy en día es muy común encontrar en las redes sociales contenido que promueve prácticas bien intencionadas en favor del ambiente, sin embargo, algunas de estas practicas lejos de ayudar, pueden llegar a tener un resultado negativo en los ecosistemas. En la entrada de esta semana leerás sobre los consejos más virales que se promueven en las redes sociales que parecieran ser buenas para el medio ambiente pero no lo son.
3 Dispersar semillas
Los "empaques germinables" biodegradables, colillas de cigarro, restos de lápices, etc. Que incluyen semillas en su composición son parte de la mercadotecnia que algunas empresas están utilizando con el afán de mostrar su interés en mejorar el planeta y reducir el impacto de los residuos, (algunas otras sólo por estrategia de ventas).
La idea de incluir en los productos empaques biodegradables es muy buena, estos aseguran incorporarse al suelo en menos tiempo de lo que tarda en degradarse un empaque de plástico.
El incluir semillas dentro de los empaques puede que no sea tan buena idea. La mayoría de las personas no gusta de poner desechables en sus jardines y es muy probable que esos desechables sigan terminando en la basura o tirados en algún predio o peor aún en el campo. Esto puede llevar a la introducción de semillas que no pertenecen a los ecosistemas. Es común que las empresas que realizan este tipo de empaques utilicen semillas de hierbas aromáticas o flores que pueden llegar a tener un comportamiento de especie invasor, como la lavanda. Esto sin contar que algunas de las semillas una vez germinadas van a requerir riego, y cuidados posteriores, que al faltar harían inútil la germinación y por tanto su presencia en los empaques.
2 Liberar mascotas
En México tenemos a un personaje, que se ha hecho famoso por un video en el que libera una tortuga en un arrollo sonorense. Esta acción bien intencionada ha sido repudiada por la comunidad científica, especialmente por grupos de ecólogos y ambientalistas ya que aunque pareciera que liberar a una tortuga en un arroyo para que sean libres y felices es buena idea, no lo es.
Liberar animales domésticos en los ecosistemas suele ser una idea pésima, con resultados que ponen en riesgo a la vida silvestre. En seguida te explico las razones:
Supervivencia de la mascota: la mayoría de las mascotas provienen de criaderos en los que los animales crecen con las comodidades propias de la vida en casa. Se les acostumbra a vivir en ambientes controlados con condiciones de temperatura y alimentación constante y poco variables. Una tortuga que ha sido mantenida en un terrario desde que nació y que ha sido alimentada diario con pellets dos veces al día y que no ha estado expuesta a depredadores nunca, es posible que no sepa sobrevivir en el medio silvestre.
En caso de que sobreviva lo hará a consta del alimento del que depende otra especie propia del ecosistema en el que la liberaron. Los ecosistemas son sensibles a cambios, cada uno de los organismos que los integran se encuentran adaptados a él. Introducir especies exóticas en ellos implica cambios en las cadenas tróficas y pueden conducir a la reducción de las poblaciones propias del ecosistema.
Enfermedades: las especies propias del ecosistema en que se liberan las mascotas se pueden enfermar con virus o bacterias que pudieran estar presentes en los animales de compañía.
1 Refugios para fauna urbana.
Algunos grupos animalistas han hecho campañas bien intencionadas en Facebook y otras redes sociales en las que invitan a sus seguidores a hacer refugios para animales en situación de calle con cajas de cartón y publicidad de partidos políticos. La problemática principal de este tipo de acciones es que lejos de ayudar a controlar las poblaciones de perros en situación de calle, les asegura condiciones para que continúen proliferando. Además, estos refugios temporales son focos de infección potenciales, que pueden llegar a representar problemas de salud pública, especialmente en zonas donde la rickettsia es frecuente. Al promover que estos refugios se encuentren en parques y zonas públicas exponen de manera directa a las personas que hacen uso de esos lugares públicos, tanto a enfermedades o ectoparásitos, como a ser atacados por algún perro refugiado.
Si bien representa un acto bien intencionado, lejos de ayudar, puede llegar a hacer peor el problema.
Lo ideal en todos los casos es buscar asesoría de los especialistas, los biólogos y licenciados en ciencias ambientales también comemos :P Dejarse llevar por el sentimiento y las buenas intenciones en este tipo de situaciones puede tener consecuencias ambientales y sociales.
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