Bichos en la cara: una mirada al micromundo.
Alguna vez te has preguntado qué es lo que pasa en tu cara mientras duermes. Sabías que hay un pequeño mundo en tu piel facial que sigue funcionando mientras tú descansas. Hoy te voy a hablar sobre los microorganismos que habitan la piel facial, la importancia de algunos en la defensa de tu piel, los microorganismos que pueden llegar a ser de importancia médica y los cambios que permiten que se alojen algunos de forma transitoria.
La piel es el órgano más grande del cuerpo, forma parte del sistema tegumentario junto con las uñas y el cabello. Funciona como un sensor de calor y movimiento. Además mantiene selectivamente aislado el medio interno, es decir los tejidos y órganos que cubre. A grandes rasgos es entonces un órgano de barrera, sensor y regulador de temperatura.
La piel está compuesta por tres capas de tejidos celulares la epidermis es la capa externa, en donde se encuentran los bellos y cabellos y los poros, en ella es común encontrar zonas de células keratinosas que ayudan a aislar mejor y proteger. La dermis es la capa más compleja de la piel, en ella se encuentran vasos capilares, glándulas, músculos y terminaciones nerviosas y los folículos que producen el cabello. Por último en la hipodermis se encuentra una capa de diverso espesor de grasa que contiene a venas y arteriolas superficiales .
Esta tricapa se encuentra cubriendo todo el cuerpo, en ella además de células propias del organismo, se encuentran interactuando millones de microorganismos que son conocidos microbioma cutáneo. El complejo ecosistema es único en cada persona, una especie de huella dactilar, única, si bien los organismos suelen ser similares en cada persona, las poblaciones no se desarrollan e la misma manera entre persona y persona, es decir, tenemos más o menos los mismos microorganismos, pero no en las mismas cantidades ni distribuidos en los mismos lugares.
La presencia de estos microorganismos cumple varias funciones importantes que se describen brevemente a continuación:
La Microbiota permanente ayuda a mantener el "equilibrio" en la piel. Ayudan a que bacterias que causan enfermedades no se puedan asentar, compiten con ellas por el espacio y los recursos y de esa manera protegen su ecosistema, o sea a nosotros. Algunas veces ese equilibrio en la microbiota se rompe y pueden aparecer problemas de piel como psoriasis, acné y rosácea.
Ayudan a reforzar el sistema inmune. Permiten que las células del sistema inmune se mantengan en continuo uso al mantener controladas las poblaciones normales del microbioma permanente. De forma que cuando se presenta un inicio de colonización de parte de un agente "extraño" el sistema inmune lo reconoce y la ataca.
Como se mencionó anteriormente, los microorganismos varían en distribución, cantidad y proporción de persona a persona, de forma que cada individuo tiene un microbioma único. Esto permite que las bacterias asimilen de manera diferentes los recursos que el cuerpo aporta, el sudor, las grasas, las células muertas, entro otros desechos, son asimilados por estos microorganismos produciendo sus propios residuos y sustancias propias de la descomposición de los mismos. Esto tiene una influencia notable en el aroma que cada persona despide. Siendo pues parte de nuestra "esencia personal".
Ayudan a mantener la hidratación de la piel mediante el mantenimiento constante de la capa lipídica. Son pequeños lipo-limpiadores que ayudan a mejorar la apariencia de la piel, en especial en zonas de alta producción de grasa, contrarrestaran el brillo en zonas faciales. Además las colonias bacterianas ayudan en la defensa de la piel frente a los rayos solares, su presencia "filtra" la cantidad de radiación que reciben las células directamente.
Este microbioma, se encuentra compuesto por bacterias, hongos y algunos parásitos y puede ser clasificada según el tiempo que reside en la piel y la función que cumple en ella. La clasificación es la siguiente:
Microbioma residente: la constituyen bacterias y que viven regularmente en la piel y que suelen ser inofensivas. Llevan a cabo un tipo de simbiosis conocida como comensalismo, sobre nuestra piel. Su presencia puede ayudar a mantener sana la piel generalmente. Sin embargo, algunas de estas bacterias pueden ser agentes de enfermedades como la E.coli, Proteus spp, Enterobacter spp, y Pseudomonas spp.
Microbioma transitorio: son aquellas que duran en la piel horas o días, pero que no se establecen permanentemente. Generalmente son inofensivas cuando se tienen hábitos de higiene regular. Los grupos de bacterias que se encuentran presentes son S. aureus y Neisseria.
Microbioma fúngico: En el canal auditivo externo es posible encontrar a representantes del género Malassezia; M. restricta, M. sympodialis y M. globosa, en el cuero cabelludo es posible encontrar además de las anteriores a M. slooffae y M. furfur, este género de levaduras lleva a cabo un comensalismo que no nos afecta, entre el 50 y 80% de los hongos que nos colonizan son de ese género. En los hombres se concentran con mayor medida detrás de las orejas.
Microbioma parasitario. Entre los más comunes se encuentran dos ácaros Demodex folliculorum y D. brevis, ellos se encuentran dentro de la microbioma que regularmente habita la piel, sin embargo, al igual que ocurre con otros integrantes de los microbiomas, cuando se sufre una sensibilidad al ácaro, puede causar problemas como la rosácea e inflamaciones cutáneas.
La mayor parte del ecosistema en la piel resulta ser benéfico o inofensivo, siempre y cuando no se padezca alguna sensibilidad a los microorganismos que lo conforman y no se tenga el sistema inmune comprometido. El complejo sistema de la piel está adaptado para defenderse de patógenos que pudieran estar presentes en la piel dentro del microbioma transitorio, sin embargo cuando se sufre de alguna enfermedad como la rosácea, esta le permite a los microorganismos proliferar debido a que cambia las condiciones de humedad y ph en la piel, ayudando a que las colonia de bacterias y hongos crezcan , y a que algunos ácaros tengan mejores condiciones para proliferar.
Referencias:
Beltran Prieto, P. (2021). Las 5 funciones de la microbiota de la piel. Retrieved 6 May 2021, from https://medicoplus.com/dermatologia/funciones-microbiota-piel
Sanchez Saldaña, l. (2019). el ecosistema cutáneo. Retrieved 5 May 2021, from https://www.dermatologiaperuana.pe/assets/uploads/revista_lbIX_00_Editorial_29-3.pdf
Patiño, L., & Morales, C. (2013). Microbiota de la piel: el ecosistema cutáneo. Revista De La Asociación Colombiana De Dermatología Y Cirugía Dermatológica, 21(2), 147-158. doi: 10.29176/2590843x.261
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