LINTERNAS DEL BOSQUE

"Era el único buscando hasta que vio en su mente el lugar en que estaba la piedra. Voló hacia allí y sintió cómo una luz salía de su cuerpo e iluminaba su camino. Pronto halló la piedra. “Señor, ten tu piedra” le dijo al señor con su cuerpo encendido. “Gracias, Cocay. Esa luz que sale de ti es tu recompensa. Desde hoy te acompañará siempre para guiar tu vida."

Fragmento de la leyenda Maya del Cocay

“La intermitente luz se produce en un pequeño órgano de su abdomen llamado linterna”

Las luciérnagas pertenecen a la familia Lampyridae con alrededor de 2200 especies que se distribuyen por casi todo el mundo, principalmente en zonas húmedas y muy pocas que pueden vivir en zonas de mayor aridez. La gran fama mundial que se han ganado por su capacidad de emitir luz está más ligada a su necesidad de perpetuar la especie y de comunicarse.

La intermitente luz se produce en un pequeño órgano de su abdomen llamado linterna, en donde una molécula llamada luciferina se descompone (se rompe) en presencia del oxígeno por medio de unas enzimas llamadas luciferasas, dando como resultado dioxetano, que a su ves se descompone en dióxido de carbono y cetonas, las responsables de la luminiscencia, que liberan la energía de la reacción en forma de luz.

Imagina que tienes una caldera llena de luciferina a la que le inyectas oxígeno y luciferasas y al momento, las luciferasas inician a tirar fuertemente de la luciferina. La luciferina iniciará a romperse y esto dará lugar, luego de algunos pasos químicos, a luz y apenas algo de calor. Precisamente la cantidad mínima de calor que se libera durante la reacción la hace objeto de estudio y potencial fuente de desarrollo de tecnología de iluminación. Otro aspecto que atrae la atención de los estudiosos de las luciérnagas, es que, para que la luz se produzca, la luciérnaga debe enviar el oxígeno que regularmente usa para otras funciones metabólicas a su linterna, es como si encendiera un interruptor biológico a conciencia, para producir su luz.

Más allá de las aplicaciones tecnológicas a las que el estudio de su luminiscencia pueda llegar a dar lugar, la importancia ecológica de las luciérnagas es enorme. Ya que su presencia en los bosques es un indicador claro de que el bosque está sano, según la bióloga de la UNAM Isabel Trejo, asegura que: “entre más luciérnagas habiten, más conservados están los bosques” y que “si disminuye la zona boscosa, disminuye la cantidad de luciérnagas”

Estos pequeños escarabajos han inspirado historias similares a la de Cocay por todo el mundo, es común que en los bosques húmedos iluminen las noches. En el centro y sur de México una nube de luz intermitente invadía incluso las calles en los poblados cercanos a los bosques hace apenas una década, últimamente esto ha cambiado.

El deterioro que han sufrido los bosques húmedos a nivel mundial, ha reducido sus zonas de reproducción y ha causado una reducción en las poblaciones de luciérnagas. Cada vez son menos las cantidades de linternas voladoras que se observan por las noches. El turismo y la contaminación lumínica están interfiriendo en el éxito reproductivo de las luciérnagas y esto, a su vez, disminuye la cantidad de organismos de las siguientes generaciones. Estos insectos dependen de su luz para atraer parejas, y las luces artificiales de las ciudades y los turistas que visitan los bosques, son interferencias fatales para ellas. Imagina que te encuentras navegando a la deriva buscando un faro en la costa mientras con un reflector apuntándote de frente.

Si alguna vez visitas su habitad, déjalas brillar.